¡Prepárate para convertir tu hogar en un laboratorio mágico! Con ingredientes caseros y un toque de imaginación, estos cuatro hechizos de Halloween traerán diversión para toda la familia.
Te vamos a dar dos versiones de slime para una diversión monstruosa.
¡Diviértanse creando mensajes o dibujos ocultos! Mezclen jugo de limón con un poquito de agua. Luego usen un copito o pincel para escribir o dibujar en una hoja de papel. Dejen secar y para descubrir el misterio, pasen el papel cerca de una fuente de calor, como una lámpara o una vela. ¡Se revelará poco a poco lo que dibujaron como por arte de magia! Recuerda tener cuidado con el calor y no dejar a los niños solos mientras lo hacen.
Necesitan una botella, un globo o bolsa, bicarbonato y vinagre. Primero pongan una cucharada de bicarbonato en el globo/bolsa, viertan vinagre en la botella y coloquen la boca del globo/bolsa sobre la boca de la botella; sellen la unión. Cuando estén listos, dejen que el bicarbonato caiga en el vinagre ¡y el globo se inflará solo! Para hacerlo más divertido, dibujen o pinten sobre los elementos y creen historias.
¡Seguro se van a quedar viéndola como zombies! Llenen un tercio de una botella con aceite y el resto con agua, dejando un pequeño espacio libre. Agreguen unas gotas de colorante para alimentos y esperen a que se asienten. Luego, introduzcan una tableta efervescente (la que quieran) en la mezcla y verán cómo se forman burbujas de colores que suben y bajan. Pon la linterna del celular cerca para que puedan ver el efecto con más detalle.
Halloween es la excusa perfecta para experimentar, reír y compartir. Así que reúne los materiales, ponte el sombrero de científico loco y ¡disfruta de una tarde llena de hechizos, risas y ciencia! Recuerda siempre reutilizar los materiales, desechar correctamente lo que no puedas volver a usar y ahorrar agua. ¡La magia y la sostenibilidad van de la mano! ¡Ciao bambinos!